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Aprende cómo pintarte la cara de La Catrina, así como su origen, significado e historia. Encuentra dibujos de José Guadalupe Posada y Diego Rivera
La Catrina es uno de los personajes más emblemáticos y significativos del folklore mexicano en el Día de Muertos.
Con un estilo lleno de color y texturas, La Catrina es la representación estilizada de una calavera, una calavera andante llena de vida y glamour.
Es uno de los elementos más representativos del folclor del Día de Muertos en México, como las Calaveras Literarias, “La Llorona”, el Pan de Muerto, o el Altar de muertos de 3 y 7 niveles.
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INDICE
El Origen de La Catrina
A diferencia de muchos otros personajes de las tradiciones mexicanas, es muy fácil dar con el origen de La Catrina; ya que ésta es una obra del artista y grabador mexicano José Guadalupe Posada (Aguascalientes, 2 de febrero de 1852 – Ciudad de México, 20 de enero de 1913).
El nombre que originalmente le había dado José Guadalupe Posada fue el de La Calavera Garbancera.
El dibujo original de la cara de La Catrina de José Guadalupe Posada
Con esta calavera catrina se ilustraban las llamadas “Calaveras Literarias” en el siglo XIX, que, como hemos visto aquí, se trata de textos satíricos de crítica social y política escritos en verso.
Entonces, las calaveras literarias y La Calavera Garbancera o Catrina van de la mano en la historia.
Significado de La Catrina
La Catrina es la representación de la clase alta de la época en el Siglo XIX. La vemos siempre ataviada con ropas finas, sombreros pomposos, flores, montadas a caballo, en fiestas de gala. Pero se trata de una Calavera, un personaje muerto, un difunto ¿por qué?
Bien, recordemos que se trata de una ilustración que se incluía en un texto de crítica social a la clase alta y a los políticos. Las Calaveras Literarias son una sátira a la gente en posición de poder y privilegios. Por lo tanto La Calavera Garbancera es la representación de esa sociedad, sus miserias, los errores políticos, la hipocresía y la vulgaridad de los lujos.
La Catrina es un personaje que vive una vida de riqueza, pero está muerta por dentro. Al menos es así como se entiende el significado de su origen.
El origen de La Calavera Garbancera
En el siglo XIX, caricaturistas como Constantino Escalante, Santiago Hernández y Manuel Manilla, usaban calaveras en sus ilustraciones de crítica política. Esto es en la época cuando gobernaba Benito Juárez, Sebastián Lerdo de Tejada y Porfirio Díaz.
Así como hoy usamos Memes en los Tuits, así ellos escribían calaveras y dibujaban esqueletos.
El primero en usar este recurso fue el caricaturista e ilustrador José Guadalupe Posada. Él fue quien bautizó a su personaje como Calavera Garbancera.
Ahora bien la palabra “Garbancera” refiere a la persona que vende garbanzos, una leguminosa de origen europeo. Por lo que, en la usanza de la época un Garbancero o Garbancera es alguien que, teniendo sangre indígena, pretende ser europeo y además reniega de su propia raza, herencia y cultura.
Hoy le podríamos llamar Malinchista.
Desde el punto de vista de Posada:
Hoy día tal postura de Posada es fácilmente rebatible por la corrección política y por el hecho de vivir en un mundo globalizado. Pero para aquella época era importante, mas aún porque se estaba gestando una identidad nacional.
Diego Rivera y La Catrina
Más adelante, en el siglo XX, el muralista y pintor Diego Rivera, un célebre personaje de la pintura nacionalista de la post-revolución, fue quien la renombró como La Catrina y la pinto.
La Catrina es el personaje central en el mural de 1947 pintado al fresco: “‘Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central“, donde la podemos ver con su atuendo característico, con su estola de plumas.
Donde además la podemos ver junto a una versión infantil de Diego Rivera, Frida Kahlo y su creador José Guadalupe Posada.
El mural mide 4.7 x 15.6 m y tiene un peso de 35 t, incluyendo una estructura metálica que lo refuerza.
Fue pintado originalmente para el Hotel del Prado en el centro de la Ciudad de México, pero éste fue destruido en los sismos de 1985; por lo que actualmente está ubicado en el Museo Mural Diego Rivera.
De la Calavera Garbancera a La Catrina
Si bien Posada tenía un concepto de su Calavera Garbancera, éste fue cambiando con el tiempo y con el uso. Pasó de ser una pretenciosa vendedora de garbanzos con un lujoso sombrero, a una aristócrata en los huesos vestida para el juicio popular.
En el siglo XIX la palabra “catrín” se usaba para definir a una persona elegante, bien vestida, con mucho dinero, pretenciosa o presumida, es decir, la clase alta: la aristocracia; y la mujer o mujeres que lo acompañaban era catrinas.
Así fue como Diego Rivera convirtió a la “Calavera Garbancera” en “La Catrina“, o más bien lo que ocurrió fue que el nombre de “Calavera Garbancera” entró en desuso; y gracias a la popularidad y proyección que los gobiernos revolucionarios le dieron al arte y artistas nacionalistas, La Catrina se convirtió en uno más de los iconos de la mexicanidad.
Hoy día La Catrina es un personaje muy conocido en la cultura nacional mexicana; y forma parte del popular eufemismo “el mexicano se burla de la muerte”. La narrativa usada para insensibilizar a la gente y aceptar la desgracia, las masacres, los feminicidios, la injusticia, la incompetencia de los gobernantes y las miserias. Todo bajo un ámbito festivo y lleno de color.
Cómo pintarse la cara de La Catrina
Este maquillaje de Catrina es la cosa más fácil que vas a encontrar en la red
La Llorona un tema ligado a La Catrina
En las últimas décadas el tradicional traje de “La Catrina” se ha fusionado con “La Leyenda de La Llorona” y la canción del mismo nombre. Aunque el origen de “La Llorona” se puede rastrear a hasta la época prehispánica en uno de Los 8 presagios funestos que guiaron a la caída de Tenochtitlán.
Sexto presagio: El llanto de Cihuacoatl:
Los 8 presagios funestos
En las faldas del lago por las noches aparecía una mujer de piel blanca que gritaba “Hijos míos, ya vienen”, “Ay mis hijos, a dónde iremos” y “Hijitos míos, ya tenemos que irnos lejos”. Esto como referencia a la llegada de Hernán Cortés a nuestro país y a la colonización por parte de los españoles.
Este sincretismo es muy común en el mestizaje mexicano