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Cómo escuchamos el sonido en el oído

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Veamos cómo escuchamos el sonido en el oído, cómo funcionan los oídos, cómo se escucha el ruido en el oído y por qué se deben cuidar.


Todos los días escuchas miles y millones de sonidos pero te has preguntado, cómo es que escuchamos? ¿cómo funcionan los oídos? Si escuchamos tantísimos sonidos en el oído, ¿por qué no nos volvemos locos? ¿cómo es que los identificamos?.

Estás en el lugar correcto.

Hablaremos de los oídos porque justo es el lugar dónde percibimos la música, además de que su funcionamiento nos enseña mucho acerca del sonido.

Cómo escuchamos: El oído

El proceso de la escucha comienza con los sonidos. El sonido es vibración, ondas de presión que mueven el aire y son captadas por nuestras orejas.

Cómo funcionan las orejas

¿Sabes por qué las orejas son tan extrañas? ¿por qué las orejas tienen esa forma? Veamos cómo funcionan las orejas y su importancia en la escucha.

Las orejas, también llamadas pabellón auricular o pabellón auditivo forman parte del oído externo.

Perfectamente situadas a ambos lados de la cabeza y muy cercanas a nuestros otros sentidos (vista, gusto, olfato) son las que reciben en primera instancia el sonido. (Generalmente acompañado de más información recibida por los otros sentidos cercanos). Es justo donde se concentran las ondas sonoras.

La forma de nuestras orejas, tan peculiar, tiene una función muy específica: sirven de antena para ubicar claramente la fuente del sonido que percibimos. Es cómo una antena receptora, mientras más planas estén las protuberancias de la oreja, menos precisa será la ubicación de la fuente.

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la forma de las orejas

También, dependiendo de la ubicación, el sonido llegará primero a un oído y luego al otro, con una diferencia de tiempo muy muy muy pequeña. Esta pequeñísima diferencia se llama diferencia interaural de tiempo entre oídos (DIT) y le da aún más información al cerebro de la ubicación de la fuente del sonido, a la izquierda o derecha.

De hecho, si cambiaran las ondulaciones de tu oreja, cambiaría tu percepción de donde viene el sonido. Interesante, no!

Además de ubicar la fuente del sonido, lo más importante de las orejas es que su forma funciona cómo un embudo y puede dirigir las ondas sonoras y conducirlas hacia adentro.

Recibe las ondas, las envía hacia adentro y ubica de donde proviene el sonido.

Cómo funciona el oído

Una vez que el sonido es recibido, se envía hacia adentro por el canal auditivo llegando al tímpano que es la entrada al oído Medio.

El tímpano es una membrana muy delgada, fina y delicada, de piel estirada de 3mm de espesor que mantiene sellado el oído medio. Es cómo la membrana de un tambor que vibra con el sonido, lo amplifica y lo transmite a los huesos del oído medio.

Es la parte más delicada del oído ya que un golpe, un hisopo o algo que introduzcas, una infección o un ruido fuerte lo pueden perforar, causando así alteraciones en la audición, entre ellas zumbidos en el oído.

Oído Medio

Está compuesto de unos diminutos huesecillos llamados martillo, yunque y estribo, reciben las ondas desde el tímpano y lo transforman en impulsos mecánicos. El tímpano los golpea, el martillo golpea al yunque y este al estribo, de esa manera pasan el “mensaje” a la siguiente parte. Regulan la intensidad del sonido, si es muy sonoro lo transmiten más suave; si está muy suave, lo deben incrementar.

La ventana oval separa el oído medio del oído interno y conecta al estribo con la coclea.

Oído interno, la clave de cómo escuchamos

Aquí está la coclea o caracol, los conductos semicirculares, el nervio vestibular y la trompa de eustaquio. Es aquí donde se da propiamente dicha la audición.

Los conductos semicirculares del oído son los encargados del equilibrio, problemas con ellos pueden producir vértigo y otras afecciones relacionadas con el equilibrio y el sentido de la espacialidad.

En la coclea o caracol (por su forma enrollada en espiral), encontramos el órgano de Corti, que está compuesto de células sensoriales o ciliadas, que son cómo finos cabellos.

Aquí es donde el sonido se transforma de impulsos mecánicos a impulsos eléctricos.

Cuando el estribo golpea la ventana oval, el fluido que rodea las células sensoriales se mueve y mueve estas células, transmitiendo la información del sonido, convirtiéndolo en impulsos eléctricos que enviarán hasta el cerebro dónde se interpretan los sonidos con base a la información previa que se tiene.

Las células ciliadas o sensoriales no tienen la capacidad de regenerarse, es por eso que si sufren algún problema, se pierde definitivamente la capacidad auditiva o se ve reducida. Es por eso que resulta imprescindible aprender a cuidar tus oídos y más si te gusta la música, eres músico o deseas serlo.

Cómo se escucha

La función del oído es recibir el sonido, transformarlo de ondas de presión a impulsos eléctricos y llevarlo al cerebro, donde con base a la información y el aprendizaje sonoro previo, se interpreta el sonido. Cada sonido posee una señal única, el cerebro relaciona la señal con el objeto que la creó. Sin embargo, no todo termina ahí.

Qué sonidos podemos escuchar

Para empezar no todos los sonidos son audibles, es decir, el oído no es capaz de percibir todos los sonidos que existen en la naturaleza. La gama de sonidos audibles está de los 20 hz. hasta los 16,000 hz. o en algunos casos hasta los 20,000 hz.

Abajo de los 20 hz. se les llama infrasonidos, utilizados por animales como los elefantes para comunicarse a muy largas distancias. Algunas personas pueden llegar a captarlos cómo ruido en el oído.

Por encima de los 20,000 hz se les llama ultrasonidos, animales como los delfines o los murciélagos los utilizan como forma de radar, para formar una imagen del alrededor, como las ecografías de los bebés. Los perros y gatos pueden escuchar arriba de los 20,000 y hasta los 40,000 hz, por si te lo preguntabas.

La zona óptima de la audición está entre los 50 a los 5,000hz.

El oído tiene la capacidad de filtrar y enfocar el sonido.

Oír y escuchar

La cantidad de sonidos a los que estamos expuestos es muchísima y nuestro cerebro no necesita toda esta información. La función del oído escuchar de forma eficiente, organizada y equilibrada, esto mejora las habilidades de aprendizaje ya que el oído es una de las formas en que percibimos el mundo.

Para escuchar de forma eficiente el oído (con ayuda del cerebro, claro) tiene la capacidad de filtrar y enfocar. De ahí que oír y escuchar no sean lo mismo.

Oír se refiere a una percepción pasiva, tomando en cuenta todos los sonidos que llegan del exterior a nuestros oídos. Muchas veces sonidos ahí están, pero no los escuchamos por que no ponemos atención a ellos, filtramos la información que no queremos o que no nos es útil y la desechamos. Es por ello que alguien te puede estar hablando y tu no escuchar; o escuchar otra cosa de la que realmente te dijeron.

La escucha es un acto voluntario, se usa el oído para enfocar los sonidos seleccionados. Seleccionar la información de sonidos que uno desea percibir.

Cuando hablamos de escucha óptima nos referimos a la capacidad de enfocar voluntariamente y con atención un sonido de entre los demás sonidos del ambiente.

En música, podemos hablar de distintos tipos de escucha que se refieren a la atención, filtrado e introspección con la que escuchamos la música.

Entender cómo funcionan nuestros oídos nos ayudará a tener una mejor percepción del mundo que nos rodea, además de ser más cuidadosos con ellos, ya que son muy delicados. Sin ellos nos perderíamos de un sin fin de cosas. Si quieres saber más checa esto:  tipos de audífonos y cómo cuidar tus oídos.


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